Introducción

Muchos protocolos de stablecoin se han decantado totalmente por una opción de diseño (totalmente colateralizada) o por su extremo opuesto (totalmente algorítmica, sin respaldo). Las stablecoins colateralizadas presentan los riesgos inherentes a su custodia o requieren sobrecolateralización dentro de la cadena. Estos diseños proporcionan una stablecoin con una vinculación bastante estrecha a su valor de referencia y un mayor nivel de confianza que los diseños puramente algorítmicos. Los diseños puramente algorítmicos, como Basis, Empty Set Dollar y Seigniorage Shares, proporcionan un modelo con muy poca necesidad de confiar en terceros y muy escalable que recoge el objetivo inicial de Bitcoin del dinero descentralizado, pero con una estabilidad útil. El problema de los diseños algorítmicos es que su arranque o bootstrapping resulta difícil, crecen lentamente (a fecha del cuarto trimestre de 2020 ninguno tiene una tracción importante) y sufren periodos de volatilidad extrema que erosionan la confianza en su utilidad como stablecoins. Se consideran más un juego o un experimento que una alternativa seria a las stablecoins colateralizadas.

Frax intenta ser el primer protocolo de stablecoin en implementar principios de diseño de ambos tipos para crear un dinero on-chain ideológicamente puro, muy estable, sin necesidad de confiar en terceros y muy escalable. El protocolo Frax es un sistema de dos tokens formado por una stablecoin, Frax (FRAX), y un token de gobernanza, Frax Shares (FXS). El protocolo también incluye un contrato con un fondo (pool) de colateral en USDC. Los fondos pueden añadirse o eliminarse con la gobernanza. Aunque no hay plazos predeterminados para saber a qué ritmo cambia la cantidad de colateralización, creemos que, a medida que aumente la adopción de FRAX, los usuarios se sentirán más cómodos con un mayor porcentaje de suministro de FRAX estabilizado algorítmicamente, y no con colateral. Cualquier usuario puede usar la función de actualización de la ratio de colateral del protocolo una vez cada hora. La función puede cambiar la ratio de colateral en saltos del 0,25 % si el precio de FRAX está por encima o por debajo de 1 $. Cuando el FRAX está por encima de 1 $, la función reduce la ratio de colateral un salto y cuando el precio de FRAX está por debajo de 1 $, la función aumenta la ratio de colateral un salto. Tanto la frecuencia de actualización como los parámetros del salto pueden ajustarse mediante la gobernanza. En una futura actualización del protocolo, incluso podrán ajustarse dinámicamente mediante un diseño de controlador PID. El precio de FRAX, el FXS y el colateral se calculan con una media ponderada en el tiempo del precio del par de Uniswap y el oráculo ETH:USD de Chainlink. El oráculo de Chainlink permite al protocolo obtener el precio real del USD en lugar de una media calculada a partir de los fondos de stablecoins en Uniswap. Esto permite que FRAX permanezca estable contra el dólar, lo que proporcionaría más resiliencia que limitarse a usar una media ponderada de las stablecoins existentes.

Las stablecoins FRAX pueden acuñarse introduciendo la cantidad adecuada de sus partes constituyentes en el sistema. En su concepción, FRAX está colateralizada al 100 %, lo que significa que, para acuñar FRAX, solo es necesario introducir colateral en el contrato de acuñación. Durante la fase fraccionaria, para acuñar FRAX es necesario introducir la ratio adecuada de colateral y quemar la ratio de Frax Shares (FXS). Aunque el protocolo está diseñado para aceptar cualquier tipo de criptomoneda como colateral, esta implementación del protocolo Frax aceptará sobre todo stablecoins on-chain como colateral para reducir la volatilidad del colateral y, así, garantizar que FRAX pueda transitar hacia ratios más algorítmicas sin contratiempos. A medida que aumenta la velocidad del sistema, se vuelve más sencillo y más seguro incluir criptomoneda volátil, como ETH y Wrapped BTC, en fondos futuros con gobernanza.

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